Prostatitis: ¿Qué es, cuáles son sus causas y cómo tratarla?

Prostatitis: ¿Qué es y cómo se puede curar?

La prostatitis es una enfermedad urológica que afecta la glándula prostática y que requiere la visita a un especialista en próstata para una exploración más detallada para comprender sus matices, ya que puede afectar de distintas maneras a las personas que la padezcan.

Este artículo explorará extensamente qué es la prostatitis, sus diferentes tipos, las causas subyacentes, los factores de riesgo, los síntomas característicos, métodos de diagnóstico, opciones de tratamiento que incluyen enfoques médicos y naturales, estrategias de prevención y las consecuencias potenciales de no tratar esta afección.

¿Qué es la prostatitis?

La prostatitis es la inflamación de la próstata, una parte del sistema reproductor masculino. Lo más común es que se genere por infecciones, ya sean bacterianas o no bacterianas, pero hay otras causas existentes. Por lo anterior, se clasifica en: prostatitis aguda bacteriana, prostatitis crónica bacteriana, prostatitis crónica no bacteriana y síndrome de dolor pélvico crónico. 

Tipos de prostatitis infecciosa

La prostatitis es una condición que puede presentarse en dos variantes, que presentan diferencias en sus síntomas y tratamientos, que son: 

Prostatitis Aguda (infecciosa)

La prostatitis aguda se caracteriza por presentar síntomas repentinos y severos. Las personas que lo experimentan pueden sentir dolor pélvico o en periné de forma intensa, dificultad para orinar, fiebre, escalofríos y molestias generales. Suele estar vinculado a infecciones bacterianas y requiere atención médica inmediata para evitar complicaciones.

Prostatitis Crónica (infecciosa)

La prostatitis crónica, en contraste a la aguda, se manifiesta con síntomas persistentes a lo largo del tiempo. Puede surgir de manera independiente o como una continuación de la prostatitis aguda no tratada o infecciones urinarias previas. Sus síntomas suelen ser menos intensos, lo más común es presentar infecciones urinarias recurrentes, que pueden afectar la calidad de vida a largo plazo de las personas que la padecen.

Prostatitis crónica no bacteriana (dolor pélvico crónico)

Este tipo de inflamación en la próstata puede ser el resultado de varias causas que no son infecciones, y se caracteriza por dolor en pelvis, ingles, genitales.

Causas y factores de riesgo

La prostatitis puede ser desencadenada por diversas condiciones y factores de riesgo:

  • Infecciones: las infecciones bacterianas o virales pueden provocar prostatitis, siendo la aguda comúnmente asociada con las bacterianas.
  • Trastornos autoinmunes: estas condiciones pueden desencadenar respuestas inflamatorias en la próstata.
  • Estrés, ansiedad o algún problema psicológico.
  • Disfunción del sistema nervioso.
  • Cirugías o procedimientos previos en la vía genitourinaria.
  • Prácticas sexuales poco convencionales (Excesos sexuales).

Síntomas de la prostatitis

Los síntomas de la prostatitis abarcan una gama de molestias que afectan la calidad de vida de los pacientes. Los más comunes son: 

  • Dolor pélvico: ocurre en la región pélvica, perineo o área genital, es un síntoma habitual.
  • Trastornos urinarios: puede ser dificultad para orinar, aumento en la frecuencia urinaria, sensación de urgencia y dolor al orinar son signos frecuentes.
  • Problemas sexuales: consiste en disfunción eréctil, eyaculación dolorosa o cambios en la libido pueden estar presentes.
  • Fiebre y escalofríos

La evaluación de estos síntomas implica un enfoque integral por parte de un médico especialista en urología. Se debe realizar un examen físico detallado y se recopila la historia clínica del paciente. La descripción precisa de los síntomas, su duración e intensidad del malestar son cruciales para un diagnóstico preciso.

¿Qué estudios se realizan para el diagnóstico?

El diagnóstico para la detección de la prostatitis implica una combinación de los métodos:

  • Análisis completo de orina: es detectar la presencia de células de la sangre, bacterias, u otros indicadores de infección y marcadores.
  • Estudios de Imagen: los estudios que pueden pedirse más frecuentemete son ultrasonido, resonancia magnética o tomografía para visualizar la próstata y descartar otras condiciones.
  • Cultivos microbianos: es solicitado para casos sospechosos de infección bacteriana, donde se realizan cultivos para identificar la cepa y seleccionar el tratamiento adecuado. 
  • Descarte de otras condiciones: dado que los síntomas de la prostatitis pueden superponerse con otras condiciones, se descartan posibles causas como tumores prostáticos u obstrucciones.

Realizar y llevar adelante un diagnóstico preciso permite establecer un plan de tratamiento efectivo y consistente para abordar específicamente las causas subyacentes de los síntomas. 

¿Cuáles son los tipos de tratamientos contra la prostatitis?

La prostatitis, al ser una condición multifacética, requiere una variedad de enfoques de tratamiento que pueden abordar tanto las causas subyacentes como los mismos síntomas. A continuación, se detallan los principales tipos de tratamientos con los cuales es posible mejorar esta condición: 

Tratamientos Médicos

Los enfoques desde la medicina que pueden aplicarse para tratar la prostatitis son: 

  • Antibióticos: la prostatitis bacteriana aguda y crónica suele tratarse con antibióticos específicos para erradicar la infección. Si la infección es aguda, es posible que se requiera internamiento hospitalario y antibióticos administrados por la vena.
  • Antiinflamatorios y analgésicos: los antiinflamatorios no esteroides (AINE) y analgésicos pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación.
  • Relajantes: en casos de prostatitis crónica asociada con tensión muscular, se pueden recetar relajantes enfocados en la próstata.
  • Moduladores del dolor: cuando hay un umbral bajo al dolor, se pueden administrar en conjunto con los demás tratamientos.

Tratamientos Naturales

Suelen ser administrados en conjunto con el tratamiento médico, con base a los síntomas y origen de la enfermedad: 

  • Cambio en el estilo de vida: se recomienda adoptar un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta balanceada, ejercicio regular y reducción del estrés, puede mejorar los síntomas y prevenir recurrencias.
  • Evitar el tabaquismo.
  • Evitar actividades que impliquen traumatismos en la región de la próstata y periné.
  • Suplementos naturales y alimentación: se encuentra disponible el uso de extracto de palma Serenoa repens y el zinc para aliviar los síntomas. 

Es importante destacar que el tratamiento específico dependerá del tipo de prostatitis y de las características individuales del paciente. 

¿Cómo prevenir la prostatitis?

La prevención de la prostatitis se centra en hábitos de vida saludables y medidas proactivas que tomen los individuos. Aquí se comparten aspectos clave a considerar: 

  • Mantener una buena higiene genital y practicar sexo seguro reduce el riesgo de infecciones.
  • Buscar atención médica rápida ante los síntomas y completar los tratamientos recetados previene complicaciones y recurrencias.
  • Adoptar una dieta balanceada, hacer ejercicio regular y gestionar el estrés contribuye a la salud prostática.

Estas prácticas combinadas promueven un justo equilibro, benefician la salud de la próstata y reducen el riesgo de prostatitis. Ante cambios en los síntomas, se recomienda una evaluación médica para un diagnóstico preciso y tratamiento adecuado.

Consecuencias de no realizar el tratamiento

La prostatitis no tratada puede resultar en consecuencias graves a las personas, incluido un absceso de la próstata (presencia de pus), diseminación de una infección hacia testículo, riñones o la sangre, la persistencia de síntomas como dolor pélvico y trastornos urinarios, afectando la calidad de vida. También puede alterarse la salud sexual y provocar disfunción eréctil, la eyaculación dolorosa, infertilidad.

La prostatitis aguda, si no es correctamente tratada, puede evolucionar a una forma crónica, con síntomas persistentes a largo plazo. Además, se ve afectada la calidad del semen, lo que puede causar implicaciones en la fertilidad masculina. 

¿En qué caso es recomendable consultar a un especialista en urología?

Comprender los tipos de prostatitis existentes y sus causas es importante para abordar esta condición de manera efectiva. La distinción entre la prostatitis aguda y crónica guía no solo el diagnóstico, sino también las estrategias de tratamiento y prevención.

Igual de importante, es mencionar que no debe confundirse la inflamación de la próstata (prostatitis) con el crecimiento de la próstata (conocida como hiperplasia de próstata). Son enfermedades urológicas muy distintas y con tratamientos también diferentes.

Recuerda que, ante cualquier síntoma relacionado con la próstata, es crucial buscar atención médica para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Si presentas síntomas de los mencionados, visita al Dr. Carlos Iván Basilio de Leo para acceder a un tratamiento especializado. 

El doctor es un especialista en urología en Ciudad de México con años de experiencia en el tratamiento de todo tipo de enfermedades de la próstata.

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